Frómista es conocida también como la Villa del Milagro, por un acontecimiento que tuvo lugar en 1453 y cuya narración se puede encontrar en el Museo de San Pedro y en Vestigia, Leyenda del Camino.
Está situada frente a la casa donde vivía en el año mencionado Pedro Fernández de Teresa, protagonista involuntario del Milagro, y nos muestra un relieve con un cáliz y una Sagrada Forma (el elemento que se quedó pegado a la patena) junto a una inscripción que dice “Anno 1453”.
En el Museo de San Pedro se conservan algunos elementos materiales del Milagro: la patena y la estola que portaba el párroco de San Martín durante la confesión a Pedro Fernández de Teresa.